viernes, 5 de diciembre de 2014

24.- CASA PALAZÓN - C/ Purísima. Fortuna



Desde el punto de vista del modernismo Fortuna es una de las localidades de la Región de Murcia más interesantes, por la calidad de las obras modernistas que alberga. 

Las dos más interesantes se encuentran, una al lado de la otra, en la céntrica Calle de la Purísima, y son las únicas que conocemos en la provincia cuyos propietarios originales fueron indianos, nombre que se les daba a aquellos que fueron a “hacer las Américas” entre finales del XIX y principios del XX.

Hoy presentamos la Casa Palazón o Colegio de las Monjas, nombres por los que se conoce a la actual Convento de las Hermanas del Cristo Crucificado, que se establecieron en el inmueble en 1960, para dedicarlo a centro de enseñanza de niños entre 3 y 5 años, y que fue inicialmente la residencia del matrimonio formado por Juan Palazón Herrero y su esposa María Pagán Palazón.


Estos habían regresado, hacia 1901, a su ciudad natal desde Buenos Aires (Argentina), lugar donde habían hecho una gran fortuna gracias al comercio, dejando al frente de sus negocios en ultramar a José Palazón, hermano de Juan.

Era muy común que los indianos que regresaban a su tierra natal desearan hacer ostentación de la riqueza obtenida, mandando construir grandes mansiones señoriales. Esta costumbre fue muy frecuente en el norte de España, particularmente en Galicia y Asturias, pero no tanto en otros lugares de España. 

Juan y María hicieron lo propio, y al poco tiempo de regresar a Fortuna, empezaron la construcción de un lujoso palacete modernista, obras que finalizaron hacía 1906, y que fue en su vivienda habitual hasta su fallecimiento.

Miembro destacado del Partido Conservador en su facción "ciervista", Juan Palazón ganó las elecciones locales de 1914 siendo nombrado Alcalde de Fortuna. En 1919 también ganó un escaño como Diputado provincial por el mismo partido, dentro de la Candidatura Monárquica.

María Pagán falleció en su localidad natal en 1920, y la última noticia que tenemos de Juan Palazón es una reseña aparecida en la prensa, en donde se habla de su detención en octubre de 1936, por parte de las Brigadas de la Policía de Retaguardia de la República.

El matrimonio no tuvo descendencia, y en su testamento legaban su vivienda al pueblo de Fortuna, para que fuera usada como centro de cultura. 

En cuanto a su arquitectura, la vivienda muestra una fachada modernista, en la que destacan las embocaduras de los huecos y la forja de los balcones. 

Puerta de acceso al patio, en donde se puede observar en
la parte superior las iniciales "JP" de su propietario
Pero lo más llama la atención, una vez se traspasa un bella puerta de madera con vidrieras policromadas, es el patio interior neoárabe, que inevitablemente recuerda al balneario de Archena, o a la Casa Zapata de Cartagena, lo que nos hace pensar que fue una colaboración entre el arquitecto Víctor Beltrí Roqueta, y el gran decorador y escayolista Anastasio Martínez Hernández, del que por cierto, se acaba de presentar una magnífica tesis doctoral por parte de su bisnieta María Luisa Martínez León, y que esperamos pronto sea publicada en forma de libro.

Magnífica fotografía del patio neoárabe
(Autor: José Antonio Rodríguez)
Gracias al cuidado de las monjas, creemos que este es el inmueble mejor conservado en su conjunto que existe en la provincia, pues además de haberse respetado el exterior y el interior (salvo el salón de baile que al parecer perdió sus pinturas originales al ser convertido en capilla), conserva también cristalerías y vajillas (marcadas con las iniciales de los propietarios), así como mobiliario y otros enseres originales que pertenecieron al matrimonio Palazón Pagán.

Detalle de la decoración de uno de los techos
Precioso sombrerero-paragüero modernista,
original del edificio
Una pequeña joya, muy poco conocida, y que queremos destacar como ejemplo de que, si se quiere, es posible preservar el patrimonio. 

Siempre hemos mantenido que la mejor forma de conservar un inmueble es dándole un uso práctico, y eso es lo que han hecho las Hermanas durante más de 50 años, a las que quiero agradecer públicamente su labor.


jueves, 13 de noviembre de 2014

23.- MESÓN "NUEVA CALIFORNIA" (ANTIGUA PASTELERÍA DE LOS PARRONES) - C/ Mayor, 83 (delantera) – C/ Canalejas, 22 A (trasera). La Unión


Mesón "Nueva California": fachada principal de la C/ Mayor
En la localidad de La Unión ya queda pocos edificios de la época de la gran explosión de la minería que nos recuerden la riqueza inmensa que se llegó a mover por estas tierras, en una forma difícil de imaginar hoy en día, si no fuera por algunas joyas que se ha mantenido milagrosamente en pie, cómo el antiguo Mercado Público, la Casa del Piñón o la Casa Cortés. 

Llegaron a llamarla "la nueva California", por su similitud con lo acontecido en Estados Unidos entre 1848 y 1855, con la llamada "fiebre del oro", fenómeno social que se caracterizó por la gran cantidad de inmigrantes que llegaron a las cercanías de San Francisco (California) en busca de dicho metal a raíz del descubrimiento de oro en "Sutter's Mill".


En la misma calle Mayor donde se encuentran los dos últimos edificios anteriormente citados, y antes de llegar a la explanada donde se levanta imponente el Mercado, convertido actualmente en la sede del Festival del Cante de las Minas, se encuentra el Mesón "Nueva California", que podría pasar desapercibido, sino fuera por ciertos detalles modernistas que recuerdan su pasado esplendor. 


Detalle de las embocaduras modernistas de la parte frontal
Según parece, antes de que fuera establecimiento hostelero, albergó la Pastelería-Panadería de "Los Parrones", que al parecer era el apellido de la familia almeriense que lo regentaba, según me contó el archivero municipal y gran investigador, Francisco Ródenas, ya fallecido.

Aunque no se conserva en el interior prácticamente nada del establecimiento original, este edificio posee algo sumamente singular que lo hace muy especial, ya que es, junto con el Edifico Nieto de Cartagena, los únicos en la Región que, no siendo exentos, poseen fachadas modernistas a dos calles diferentes (por cierto en bastante mal estado de conservación la del de La Unión, como se puede apreciar en las imágenes).


Mesón "Nueva California": Fachada trasera a la C/ Canalejas

En el libro "Arquitectura Modernista en la Región de Murcia" lo fechábamos hacía 1900, y se lo atribuíamos a Pedro Cerdán Martínez que durante varios años ejerció cómo arquitecto municipal de La Unión, pero tras nuestra visita a la propia casa del arquitecto Cerdán, en la localidad de Los Alcázares, pudimos observar que las embocaduras de las ventanas de la parte trasera del Mesón eran idénticas a las de esta, por lo que creemos que podemos atribuírselo con toda certeza, y retrasar su fecha de construcción hasta los primeros años de la segunda década del siglo XX, ya que esta última se edificó entre 1912 y 1914.

Mesón "Nueva California": Puerta trasera 

Casa de Pedro Cerdán (Los Alcázares): Detalle de las embocaduras
Aunque he buscado bastante, no he sido capaz de encontrar ninguna imagen antigua de la Pastelería, por lo que si alguien me la hiciese llegar le estaría muy agradecido.

En el Mesón se come estupendamente, y a muy buen precio, una excusa estupenda y una razón más para darse un paseo a verlo en directo en La Unión, ciudad en donde, si se patea un poco por sus calles del casco antiguo, siempre se encuentra algún detalle interesante que habrá pasado desapercibido en anteriores visitas a esta interesante localidad.


lunes, 27 de octubre de 2014

22.- PANTEÓN DEL EJERCITO DEL AIRE - Cementerio Municipal. C/ Román Guillén Conesa. Torre-Pacheco




El Ejercito del Aire, que en estos días celebra los 75 años desde su creación, ha estado vinculado muy fuertemente con la provincia de Murcia, tanto desde la Academia General del Aire (AGA), en San Javier, cómo desde las Bases Aéreas de Alcantarilla y Los Alcázares.

En la localidad de Torre Pacheco existe un interesantísimo panteón de su propiedad, dedicado a los caídos en acto de servicio (la mayoría durante la guerra civil, y de los dos bandos) de la Base de Los Alcázares, que en la fecha de su construcción, 1934, pertenecía todavía administrativamente a la primera localidad.

De autor para mi desconocido, es uno de los pocos monumentos funerarios art-déco que existen en la Región de Murcia.

De un blanco inmaculado que contrasta con los símbolos coloreados de la AGA y el Ejercito del Aire, combina las formas geométricas con una cenefa de flores esgrafiadas que la recorre de lado a lado por la parte superior.

Si interesante es la parte frontal, no lo es menos la trasera, en donde se abre una bella puerta de acceso.

El mausoleo fue restaurado por la AGA en el año 2008, tal y cómo reza en un placa que puede observarse en el citado panteón.


miércoles, 15 de octubre de 2014

21.- QUIOSCO ORTUÑO (desaparecido) – Muelle de Alfonso XII. Cartagena



El arquitecto Lorenzo Ros Costa, fue el mayor introductor del art-déco en la provincia de Murcia, estilo que tras el ocaso de modernismo, pugno con los regionalismos durante un corto periodo que se extendió en España desde finales de la década de los veinte hasta el inicio de la guerra civil de 1936.

Entre las obras más destacadas de Ros, se encuentra este sorprendente quiosco que diseñó para Francisco Ortuño en Cartagena, y aunque según Pérez Rojas estaba ubicado en el Paseo de Alfonso XIII del Ensanche, pensamos que cometió un error, ya que pensamos que fue levantado en el Muelle de Alfonso XII a finales de 1931, y al que en 1935 se autorizó la instalación de un cine sonoro al aire libre.

El plano de alzado y sección, fechado en 1939, fue publicado por primera vez en el libro de Francisco Javier Pérez Rojas “Cartagena, 1874-193. Transformación urbana y arquitectura”, y en él se afirmaba que el quiosco original (levantado hacía 1934) había sido totalmente destruido durante los bombardeos de la ciudad portuaria.

El mismo autor en su libro “Art Deco en España”, decía textualmente: “.. y el kiosko Ortuño, para refrescos construido en 1939 tras el bombardeo de Cartagena era otra muestra de un déco aristado agitado, en el que el dinamismo decorativo, no le resta un cierto sabor primitivista, de sofisticada cabaña.”

Nunca hemos podido ver ninguna imagen, ni del original de 1931, ni de la reconstrucción de 1939, ni sabemos en qué fecha fue lamentablemente demolido, ni el motivo. 

Como siempre, estaríamos muy agradecidos si alguien nos aportara alguna fotografía o información al respecto.

Quisiera dar la gracias a VAICO por la información aportada sobre la ubicación real del quiosco.


domingo, 28 de septiembre de 2014

20.- CASA BELTRÍ (desaparecida) – Paseo de Alfonso XIII. Barrio del Ensanche - Cartagena


No todos los días tiene uno la oportunidad de poder observar con sus ojos la propia vivienda de un arquitecto modernista, en la que el artista podía expresar, sin las cortapisas de los propietarios, sus gustos propios, y los de su familia.

Si hace un par de semana sacábamos a la luz la casa de veraneo del arquitecto pachequero Pedro Cerdán, esta semana hablaremos de la que fue la vivienda cartagenera de Víctor Beltrí, el más importante arquitecto modernista que ha trabajado en la Región de Murcia.

Según parece, cuando llegaron a Cartagena Víctor y su familia se instalaron en una casa de la Plaza del Rey, situada frente al antiguo Teatro Principal.

Sabemos que en 1898 vivía en las afueras de la ciudad, en el paraje de "Los Javatos" (nombre que con posterioridad fue cambiado a "Los Gabatos"). Este lugar era llamado así porque los que lo habitaban vivían desperdigados por el campo, “como las crías de jabalí”. Así se desprende de un curiosos escrito en el que un cinco vecinos de este paraje, entre los que figuraba Víctor Beltrí, solicitaban su cambio de denominación por el de "Vista Alegre", al considerar el nombre de "Javatos" muy peyorativo para ellos.

Alrededor de 1901, ya se había trasladado a vivir al centro. Concretamente vivía en el antiguo nº 14 de la calle Santa Florentina, donde el despacho del arquitecto ocupaba la planta primera, la familia hacía su vida en la segunda, y el ama de su hijo Guillermo (mi abuelo) ocupaba la tercera.

En 1904, al parecer tras tocarle la lotería, comienza la construcción de un hotelito, hoy derribado, en el nº 10 del Paseo de Alfonso XIII (por aquel entonces calle 1), en la Manzana B 89, situada entre las calles 15 y 16, siendo una de las primeras familias que se estableció en el Ensanche. 

Las obras se prolongaron dos años, trasladándose a vivir allí a su finalización. Esta decisión de instalarse fuera del recinto da la impresión de que era una señal para la clase burguesa que les indicaba que si realmente querían construirse bellas y modernas mansiones, como la que él se ha construido, había que salir de la vieja Cartagena. Su gesto tuvo muy poco éxito, y durante muchos años nadie decidió irse a vivir tan lejos del centro, quedando la familia Beltrí aislada y alejada de cualquier actividad social de la ciudad.


El edificio se construyó en dos fases. En la primera se construyó la planta baja. En la segunda, en base a un proyecto presentado unos meses más tarde, se levantó el piso primero, así como un cuerpo anexo dedicado a despacho. Entre ellos había una galería a la que se abrían el comedor y la sala de labores. Los despachos y salones estaban orientados al exterior. La casa tenía el jardín en la parte posterior.

Su estilo estaba en la línea desarrollada esos años en otras obras suyas, cercana al modernismo francés, y que seguro reflejaba su gusto personal…¿o tal vez era el gusto de su esposa Teresa?. 

El edificio tenía sus vanos adornados con decoración floral, que se podría clasificar de rococó. En la planta baja, los dos ventanales centrales tenían columnas de fundición articuladas con las zapatas de los balcones curvos de la planta superior, de manera estructural y decorativa. En los extremos del piso superior tenía dos miradores de madera. 

En este casa vivió la familia hasta 1919, aunque en Mayo de 1911, apareció en la prensa local la noticia de un incendio en la calle Arco de la Caridad en el “piso principal de la casa en donde habita el arquitecto don Víctor Beltri, lugar en donde se había iniciado el fuego. Este fué de escasa importancia pues las llamas solo convirtieron en cenizas unos cuantos papeles y varios libros del despacho del indicado Sr. Beltri.”

Al margen del desgraciado hecho en sí, llama la atención el que por aquel entonces Beltrí hubiese abandonado su casa del Paseo de Alfonso XIII para trasladarse a vivir al Arco de la Caridad, ignorándose la fecha y el motivo de esta decisión (tal vez por la lejanía y soledad del Ensanche), así como cuando y porqué decidió volver a vivir otra vez allí.

En Septiembre de 1919 se produjeron unas importantísimas inundaciones en el Campo de Cartagena que afectaron de forma particular a la zona de la antigua laguna del Armarjal, lugar donde se estaba levantando el Ensanche. Como consecuencia, la casa del arquitecto sufrió daños importantes, incluyendo la destrucción de su estudio. El temor a sufrir nuevas inundaciones, unido a los daños en su vivienda y las molestias que le producía un vecino almacén de hierros, le decidieron a abandonar definitivamente su casa del Ensanche, trasladándose a vivir de nuevo al recinto. 

La Casa Beltrí fue derribada a principios de la década de los ochenta, pese a la oposición de los vecinos, la familia del arquitecto y las asociaciones de defensa del patrimonio. Una gran ocasión perdida para haber instalado allí el Museo del Modernismo de Cartagena, asignatura pendiente de la ciudad para completar su oferta turística.

La nueva vivienda del arquitecto no podía ser ahora más céntrica. Daba a dos calles, por la parte delantera a Mayor 27, justo al lado del Casino, y por detrás, que era por donde se entraba al edificio, a Bodegones 10, y estaba situada junto a su estudio de la calle Comedías, esquina a la Plaza del Rey. En esta vivienda residió la familia Beltrí hasta el fallecimiento del arquitecto.

Lamentablemente el edificio original ya no existe, pero gracias a la recreación realizada por nuestro amigo José Antonio Rodríguez, podemos conocer su ubicación exacta.  



Creemos que es una buena ocasión para que desde aquí pidamos al Ayuntamiento de Cartagena que coloque una placa conmemorativa en el lugar en donde estuvo la última vivienda y el estudio de Víctor Beltrí.

lunes, 15 de septiembre de 2014

19.- CASA DE PEDRO CERDÁN - Paseo Manzanares, 51. Los Alcázares


Esta semana quisiera hablar de la que fuera casa de veraneo del gran arquitecto Pedro Cerdán Martínez. 

En el libro publicado hace unos pocos meses "Arquitectura Modernista de la Región de Murcia" cometimos algunos errores que, gracias a la información documental aportada por el actual propietario Juan López Ros, que junto con su esposa, han restaurado con mimo e infinito cuidado la casa, y que nos permitieron ver y fotografiar toda su vivienda, podemos ahora rectificarlos convenientemente.

En el libro, además del propietario original que para nosotros era desconocido, también estaba errónea la dirección, ya que la ubicamos, siguiendo referencias bibliográficas, en el nº 51 del Paseo de la Concha de Los Alcázares, cuando en realidad está localizada en el mismo número pero del Paseo Manzanares.

Tampoco era correcta la fecha de construcción que nosotros, también por referencias bibliográficas, datábamos entre 1920 y 1926, ya que Pedro Cerdán y su esposa compraron el solar en 1910, finalizando su construcción en 1914, tal y como costa en las escrituras en poder de su actual propietario. 

Comedor principal con los muebles originales

Del edificio original todavía se conservan los adornos vegetales modernistas que enmarcan los huecos de la primera planta, las rejas de los balcones, los suelos hidráulicos, y algunas lámparas, muebles y objetos de adorno.

Suelos hidráulicos originales
Curioso macetero con una cabeza barbuda

Además de a Juan López y a su esposa, quisiera dar las gracias a nuestro amigo Leonardo Bódalo, por todas las gestiones realizadas para que pudiésemos visitar tanto este inmueble, como otros edificios sumamente interesantes en la misma localidad del Mar Menor. 

domingo, 31 de agosto de 2014

18.- BATERÍA DE CENIZAS - Monte de Cenizas, Cabo Negrete. Rincón de San Ginés - Cartagena


Imagen antigua del arco de acceso a la Batería de Cenizas
Entre las muchas curiosidades casi desconocidas existentes en la provincia de Murcia, ocupan lugar destacado las baterías de costa que se construyeron para defender Cartagena dentro del "Plan de Fortificación de las Bases navales de El Ferrol, Mahón y Cartagena", concebido en 1926 por el Gobierno del General Primo de Rivera.

Su autor, el Capitán de Ingenieros Ángel Ruiz Atienza, utilizó en cada una de ellas estilos tan disparatados como el neogriego, el neomedieval, el neoegipcio o incluso, en la batería de Cenizas, el neoprehispánico neomaya, ignorándose los motivos que llevaron al autor a realizarla en este estilo.

Levantada entre 1929 y 1932 en el Monte de las Cenizas del Cabo Negrete, presenta una asombrosa portada que aparentemente no tiene parangón con ninguna otra obra existente en España fuera de las que se levantaron para la Exposición Ibero-Americana de Sevilla de 1929, ya que su diseño es copia literal del que realizó el arquitecto mejicano Manuel Amábilis Domínguez para la puerta principal de acceso al Pabellón de México, quien para su diseño se inspiró, según sus propias palabras, en uno de los principales templos toltecas existentes en Yucatán, de forma que la entrada del Pabellón la flanqueaban dos serpientes emplumadas, que representaban a Kulkucán, nombre maya de Quetzalcóatl, y simboliza la fertilidad, la muerte y la resurrección. Tenían la cabeza en la base, los crótalos como capiteles y en el coronamiento del dintel, el escudo flanqueado por dos cabezas de Quetzalcóatl, copiadas del palacio maya de los Guerreros de Chichen Itzá, que descendían a ambos lados de la puerta de acceso para posar sus cabezas en el suelo, y que son idénticas a las del arco de acceso a la batería cartagenera. 

Amábilis volvería a emplear este mismo recurso decorativo bastantes años después, concretamente en 1942, en el llamado Complejo del Parque de las Américas, en la ciudad de Mérida en Yucatán.

Vean las fotos y comparen el parecido.


Pabellón de México levantado para la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929

Detalle de la portada del Pabellón

Complejo del Parque de las Américas en Mérida (México) @México Desconocido

Lamentablemente en la última restauración realizada se ha pintado la portada de acceso con vivos colores, de tal forma que parece la entrada de un parque de atracciones temático.


Actualmente figura en la Lista Roja del Patrimonio dado su estado ruinoso, con carteles indicadores indicando riesgo de desplome.

sábado, 28 de junio de 2014

17.- EDIFICIO DE LA AVDA. SANTA EULALIA 20 - C/ Santa Eulalia 20. Totana





Uno de los edificios más destacados de Totana es el que se encuentra ubicado en el nº 20 de la Avenida de Santa Eulalia.

De estilo modernista en el que predomina la sezession, destacan en su fachada de piedra
artificial, el mirador y las embocaduras de los huecos.

No se sabe nada de quien fue su propietario original, aunque sin duda alguna debió de ser una familia adinerada, por el porte del edificio.

Tampoco sabemos a ciencia cierta quien fue su autor, pero en el libro Arquitectura Modernista en la Región de Murcia, aventurábamos que, por ciertas similitudes con otras obras de gran arquitecto Víctor Beltrí, tal vez fuera una de sus obras realizadas fuera de Cartagena durante "los años perdidos", pero no hay nada que lo certifique. No obstante también pudiera ser una obra de José Antonio Rodríguez o incluso de Pedro Cerdán. 

Después de nuestras últimas investigaciones en la localidad de Alcantarilla, hemos llegado a la conclusión de que es obra de Pedro Cerdán (ver entradas de la Casa Cobarro (primera) y la Casa Caride, números 48 y 49, respectivamente)

Obra sin duda tardía para el modernismo, por el estilo suponemos que su fecha de construcción estaría entre 1915 y 1925. 

Como siempre, cualquier aportación será bienvenida.

sábado, 14 de junio de 2014

16.- CASA DE LA GRAN VÍA 44 - C/ Gran Vía 44. Caravaca de la Cruz





La histórica villa de Caravaca de la Cruz conserva en su casco urbano un conjunto histórico-artístico  único, en el que se ubican importantes templos y edificios de estilo barroco, pero en donde no se conserva ningún edificio que podamos considerar claramente modernista.

No obstante hay una pieza única y excepcional que merece por sí sola una visita a esta bella ciudad.

Se trata de una soberbia puerta del mejor estilo modernista, que no tiene parangón con ninguna otra de la Región de Murcia, y que bien pudo haber sido traída por sus propietarios de la misma Barcelona.

Las dos hojas simétricas están  profusamente adornadas en la parte superior con onduladas y sinuosas formas vegetales y los clásicos coup de fouet (golpe de látigo), tan característicos del modernismo belga y francés. En la parte inferior de cada hoja destaca un florón vegetal que representa una grotesca figura con la boca abierta, que parece que va a hablarnos de un momento a otro.

El edificio en el que se encuentra ubicado, en el nº 44 de la Gran Vía formando esquina con la Avenida Juan Carlos I, es de los que pasan casi desapercibidos para cualquier visitante. De estilo claramente ecléctico, además de la mencionada  puerta, apenas destacan las sencillas rejerías de serie de los balcones, ligeramente modernistas, y los esgrafiados bajo el alero.

No sabemos nada de quien fue el ebanista autor de la puerta, ni de los propietarios originales del inmueble.

Como siempre cualquier información será bienvenida.
  

sábado, 31 de mayo de 2014

15.- EDIFICIO DE "LA MEJILLONERA" O CASA DE LAS ESTRELLAS – C/ Mayor 4. Cartagena



Uno de los edificios más intrigantes de Cartagena es este, situado en la parte derecha al principio de la calle Mayor, y en donde se ubica en su planta baja el conocido bar “La Mejillonera”. Y decimos intrigante porque no hay nada similar, ni en Cartagena, ni en el resto de la provincia.

Su fachada está llena de símbolos, tanto geométricos, entre los que destacan diversas estrellas enmarcadas por una circunferencia, como industriales que asemejan los engranajes de alguna maquinaria.

Pese a la incansable búsqueda del proyecto original por parte de los investigadores, nunca hemos sido capaces de encontrarlo en el Archivo Municipal, por lo que no conocemos, ni su autor, ni la fecha de su construcción.

Por cierta similitud de los canalones de bajada de agua dejados al aire a ambos lados de la fachada, con los que hay en el edificio de los antiguos Almacenes Latorre, que en su día Pérez Rojas  atribuyó al arquitecto Francisco de Paula Oliver, tal vez sea éste el autor de esta obra, aunque yo tengo mis serias dudas.

¿Qué significan estos símbolos?. Para mí son claramente de simbología esotérica, pues las estrellas enmarcadas en círculos que adornan la primera y tercera planta, eran y son ampliamente usadas, en las sociedades relacionadas con la masonería: “Un símbolo que desde sus albores representa la perfección, el andrógino, la felicidad y el matrimonio perfecto. La forma de estrella de 5 puntas de los francmasones, gnósticos, rosacruces… es la estrella Flamígera, símbolo de la materia prima, fuente inagotable de la vida y genio que eleva al alma a las cosas profundas y elevadas.”


Los cuatro círculos, rodeados por otro círculo externo, que enmarcan el balcón de la segunda planta parecen el símbolo místico de la fraternidad de los rosacruces.



Y por último el remate superior de las mencionadas bajantes, aparece el símbolo egipcio del Ogdoad, o estrella de Salomón de ocho puntas, formada por la intersección de dos cuadrados perfectos, también ampliamente usadas por la masonería, y que representan las ocho deidades del antiguo panteón egipcio, simbolizando el equilibrio antes del nacimiento del universo.

¿Significa que era la sede de alguna de las logias que florecieron abundantemente en Cartagena a caballo entre los dos siglos?. Yo creo que es más que posible que así lo fuera.

Como siempre cualquier información que pueda aportar alguna luz sobre el tema, será bienvenida.


martes, 20 de mayo de 2014

14.- EDIFICIO NEOISLÁMICO – Cartagena



Fotografía: Laboratorios Abellán (Archivo Guillermo Cegarra)

Cuando uno cree que ya no hay nada nuevo que investigar, y que todo lo interesante que se construyó entre finales del siglo XIX y principios del XIX está más que descubierto, siempre aparece, normalmente en alguna fotografía antigua, algo nuevo que te perturba y te hace cuestionar todo, y preguntarte cuantas maravillas destruidas en las décadas de los sesenta y setenta se habrán perdido para siempre de nuestra memoria colectiva.

Si la semana pasada era un exótico y desconocido chalet el que aparecía en este blog, esta semana es un edificio también exótico, el que se asoma desde el pasado, reclamando su pequeño hueco en la historia cartagenera.

El otro día, en un viejo álbum de fotografías de Cartagena, descubrí esta pequeña imagen firmada por los Laboratorios Abellán de esta ciudad, que nos ha dejado perplejos por dos motivos. En primer lugar, porque no teníamos ninguna constancia de que hubiese existido, y en segundo, por su localización, pues ninguno de los expertos investigadores cartageneros han sido capaces de ubicarla en rincón alguno de la ciudad. Tal vez pudo estar en algún lugar del desaparecido Barrio de Pescadores (donde hoy se exhibe el Teatro romano), o en la también desaparecida Plaza de la Aurora en El Molinete. Otra posibilidad es que estuviera en la pequeña Plaza del Par, junto a la Calle Real, donde hoy en día ya no queda ningún edificio antiguo. 

El edificio de tres plantas y articulado en tres ejes, con la entrada en la parte central, es sumamente singular. Llama especialmente la atención la fachada de estilo neoislámico, totalmente horadada por grandes vanos en forma de arco de herradura de reducida luz que, aunque no podemos apreciar con claridad, bien podrían corresponder a un pórtico de entrada, en la planta baja y sendas galerías en primer y segundo piso. 

Los vanos están separados por molduras continuas, posiblemente columnas, que marcan la verticalidad de la fachada, que a su vez es contrarrestada por los antepechos frisos y molduras horizontales. Esta marcada división de espacios imprime fuerza y presencia al edificio. 

Los arcos, con rosca de ladrillo, se apoyan en columnillas, posiblemente nazaríes. Los alfices y antepechos parecen decorados profusamente con trencadís y azulejos, lo que nos remite inmediatamente al arquitecto Víctor Beltrí en su época más orientalista, que pudo diseñarlo probablemente durante la segunda década del siglo pasado. 
 

martes, 13 de mayo de 2014

13.- HOTEL EN SAN ANTÓN – San Antonio Abad. Cartagena



Rebuscando en las fotografías de la colección Cassaú, que el Centro Histórico Fotográfico de la Región de Murcia (CEHIFORM) ha ido subiendo a la red dentro del denominado "Proyecto Carmesí", encontramos estas dos imágenes de una exótica vivienda unifamiliar, a medio camino entre el eclecticismo y el modernismo, en el que se aprecian diversos detalles decorativos orientales cómo puedan ser los dos leones de Fu que flanquean la escalera de acceso a la vivienda, unos farolillos chinescos del porche y lo que parece una armadura de un samurái japonés. 

Aunque lo que sin duda más llama la atención de la edificación son tanto el tejado, incluyendo la linterna-mirador, como el porche. Hemos visto algunos remates de aleros similares en la zona de Cartagena, aunque el porche de madera con columnas salomónicas es algo absolutamente único y novedoso por esas tierras. Pensamos que fue construida en estilo colonial filipino, o bahay na bato, que era el nombre del tipo de construcciones que se desarrollaron en Filipinas durante el periodo de dominio español, probablemente por alguien que quiso reproducir en tierras cartageneras lo que había visto en estas islas. 

Por tanto sería una mezcla de chinería (leones y farolillos), japonismo (armadura de samurái) y filipinismo, sin tener en cuenta lo que habría en su interior decorando esta exótica construcción que al parecer estuvo ubicada en el barrio de San Antonio Abad, según información proporcionada por José Antonio Rodríguez , y de la que desconocemos su autor.

En las fotografías no hay ningún indicio la fecha en la que fueron realizadas, aunque por el peinado y el traje de las señoras, se intuyen muy antiguas.